Protagonistas de infinitas peripecias, desde los graciosos personajes de los cuentos de hadas, pasando por los valientes aventureros de las novelas juveniles, hasta los despiadados y fascinantes navegantes de la literatura para adultos, ¡no se puede escapar de los piratas! Tod@s hemos soñado con surcar los mares, abrir cofres llenos de oro y joyas preciosas, abandonar puertos seguros rompiendo corazones y luchar con espada y sombrero en el puente de un barco tambaleante en el mar agitado. Las historias sobre piratas son un clásico imperecedero.
Mh.
Aquí y en Alemania, más que en Italia en mi opinión, el mundo editorial (y no solo) se esfuerza mucho para superar los estereotipos que los clásicos imperecederos vuelven a proponer a cada edad. El del pirata, por ejemplo, siempre ha sido un personaje que, en el imaginario común, es preferentemente masculino, fuerte, aventurero, sin escrúpulos, un bruto. Sin contar, obviamente, con las excepciones, que tienden al cómico o al nostálgico.
Sin embargo, últimamente hay una gran variedad de piratas en los libros infantiles: niñas, abuelas, piratas con miedo, gat@s, perr@s, osit@s etc. En la librería la colección de aventuras de Daniela Pirata , una niña que, en el primer libro, deberá superar una serie de pruebas de fuerza y valentía para que la tripulación de hombres piratas, acabe aceptando que ella también es una de ellos, es sin duda uno de nuestros más vendidos.
Hace tiempo un papá me pidió ayuda para buscar un libro que ayudase a explicar la igualdad de género a su hija. Para la edad de la niña nos limitamos, en tema piratas, a mirar, además de Daniela, Small Saul (editado por Takatuka en castellano y catalán) y El pequeño pirata Serafín , las historias de dos niños que, como Daniela, vienen discriminados por otros piratas antes de demostrar que merecen su consideración (ambas historias acompañan el nombre del protagonista al adjetivo "pequeño": ¿una casualidad?).
La conclusión a la que llegamos fue que hay personajes piratas de todo tipo, pero cada uno de ell@s debe chocar con con su ser diferentes del "Pirata". Pues, aquí está la igualdad: ambos géneros pueden encontrarse, lamentablemente, en la situación de no sentirse "lo suficiente". ¿Podemos considerarlo un paso adelante? En parte. Depende de cuál es el mensaje que queremos transmitir.
Porque estas historias nos hablan de personajes no convencionales, pero, en el fondo, lo hacen sin dejar de imponer, sutilmente, un estereotipo. Todo el mundo puede ser pirata, ¡libertad! Pero, cuidado, el "Pirata" es un hombre, fuerte, bruto y aventurero.
Considero un gran paso adelante el hecho de que en un cuento se parta de un estereotipo para, dentro la misma historia, llegar a superarlo. Pero creo que estamos aun muy lejos de poder enseñar a l@s niñ@s la igualdad y, sobre todo, la diversidad a través de los cuentos. Hoy se han abierto las puertas a la variedad, pero queda imprescindible una especificación: este personaje está actuando de forma diferente.
De momento, es así como, la mayoría de las veces, veo la diversidad en los estantes de las librerías infantiles: borrada, finalmente, pero en negrita, para que destaque.
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